2007_Mona Kuhn

Mona Kuhn: la quieta atmósfera de la contemplación.

 Los viajes de Mona Kuhn al encuentro del cuerpo humano tienen una impronta romántica pero sosegada. Sus trayectos en esa búsqueda de la belleza sin artificios, espontánea, no traducen un frenesí escapista, sino el murmullo apenas perceptible de una sabiduría que se nutre del equilibrio entre un ritmo de vida compulsivamente moderno y el retiro necesario a un tiempo y un espacio otro donde lo accesorio y secundario quedan en el olvido. Evidence, la última serie de fotografías de la artista, expuesta en la madrileña Galería Estiarte (24 de mayo – 10 de julio), es el resultado de sus incursiones, durante los dos últimos veranos, en una colonia naturista del sur de Francia. Una vez más Kuhn regresa a la figura desnuda para deleitarse en un juego seductor de miradas que poco tienen de voyeur en su intención.

Mona Kuhn. "Bather". 2004. Chromogenic print sobre papel. 50 x 50 cm. Edición de 10 ejemplares. Imagen tomada de la Web de la Galería Estiarte.

Evidence nos regala visiones que escapan a las definiciones ortodoxas de un género como el desnudo y al preciosismo efectista de composiciones rebuscadas que tornan los documentos fotográficos en imágenes canónicas. En este caso, la artista pasea su lente con naturalidad casi familiar y cómplice a través de interiores a los que accede desde el sentido de pertenencia. Esa condición de iniciada en los rituales cotidianos de un conjunto social conformado a partir de una elección temporal y voluntaria, concede a sus imágenes una calidez y armonía en extremo sugerentes. Si la elocuencia de sus retratos individuales es evidente en las acciones congeladas, en las miradas tranquilas, en el énfasis de la luz sobre un rostro de perfil o de un cuerpo cuya silueta queda reafirmada mediante el juego concupiscente del claroscuro; la capacidad de esta hábil fotógrafa en la construcción narrativa de historias apenas sugeridas es evocada en sus retratos colectivos.

Mona Kuhn. "Group I". 2003. Chromogenic print sobre papel. 75 x 75 cm. Edición de 8 ejemplares. Imagen tomada de la Web de la Galería Estiarte.

En las escenas de grupo, Mona Kuhn despliega una pericia compositiva que le otorga a sus imágenes diferentes ritmos, la capacidad de potenciar lecturas en distintos niveles, que traducen la coexistencia de situaciones en una misma habitación, anécdotas que son intuidas por el espectador mediante el seguimiento de la perspectiva dentro de la foto. Tensiones, retos, miradas en ángulo, cuerpos sobrepuestos, próximos los unos a los otros, marcando distancias en ocasiones, imágenes con aire añejo de una devoción antigua por la naturaleza que se extiende desde el individuo al entorno y viceversa. Algunas piezas de la serie Evidence recuerdan la atmósfera de ciertos frescos de la Antigüedad grecolatina, y sus reminiscencias neoclásicas: la compleja riqueza de soluciones de representación donde cada cuerpo entabla relaciones con el resto de los cuerpos mediante sutiles motivos de enlace dados por un elemento de la pose, las líneas de fuga de las miradas de los personajes retratados. Otras obras resultan inquietantemente manieristas, sin que podamos afirmar con certeza que se trata de una apropiación consciente de la creadora, aun cuando entre el prototexto y el nuevo texto se sucedan interesantes préstamos intertextuales.

Mona Kuhn. "Hannah". 2003. Chromogenic print sobre papel. 75 x 75 cm. Edición de 8 ejemplares. Imagen tomada de la Web de la Galería Estiarte.

El tono grácil y sin estridencias de la serie da la espalda a discursos que emanan de contextos sociales en los que el sujeto es correlato de un medio construido culturalmente en torno a la norma. Las caras, los cuerpos, los ambientes que retrata Mona Kuhn evaden una definición cerrada de identidad. Evidence describe la belleza sencilla del cuerpo dentro de una elegía de resistencia donde las historias devienen instintivas.

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